El mago muestra una baraja cortada en diagonal. Reparte las dos mitades sobre la mesa que muestra cómo las cartas son completamente diferentes.
Se le pide a dos espectadores que elijan una carta cara abajo de cada mitad. Las dos medias cartas se juntan y se muestra cómo los dorsos coinciden perfectamente.
Por arte de magia cuando el mago gira las dos mitades también las caras coinciden, formando la carta completa.